Tras un 2020 sin poder viajar, por fín llegó la oportunidad de visitar el extranjero.
Alemania era un país nuevo para mí, y gracias a mi pareja pasé más de un mes viviendo allí. Me sentí como en casa y no pude evitar explorar la naturaleza periurbana que rodeaba su residencia. En la primera salida encontré una familia de castores, la cual no dejé de visitar en cada salida al parque que hice, aunque también he podido disfrutar de más fauna.
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